dilluns, 25 de juny del 2012

El rescate.

Si al fin y al cabo, tenía razón. Esto ha quedado muerto. Pero en verdad no importa. No hay nadie que lo siga. Y ahora que me he acordado de este pequeño rincón, y encima, tengo cosas en mi mente, me ha parecido oportuno escribir alguna cosa.
Primero de todo, como ya sabemos, estoy confusa. Como siempre. No me aclaro; quiero algo, pero en vez de hacer algo por ello, espero. A ver si sale sola. Puede que sea porque simplemente tengo miedo de que me equivoque, pero, sinceramente! Qué mas da equivocarse! Lo hace todo el mundo. Pero nosé. Me paso noches imaginando, lo típico: conversaciones sentimentales, escenas románticas... Y lo hago lo más realista posible, para intentar luego en la realidad que funcione. Pero luego estoy ahí. Delante de sus narices. Y qué hago? Miradas. Algo es algo, pero en fin... Que también pensaba que él haría algo, indirectas, cosas raras, ya sabéis a qué me refiero. Porque sé que los dos lo sabemos. Pero claro, al estar ahí y no notar nada ya empiezan a cambiar mis pensamientos. Y dijo: Pues será que ya no. Que no le gusto. O que también tiene miedo, el mismo que el mío.
Y bueno, aquí estamos.

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada