diumenge, 5 d’agost del 2012

Mañana lluviosa de verano

Levantarte temprano. Un día de verano. Que te esperas ese fresco de la mañana que luego se convertirá en un caluroso día. Pero no. Te levantas y llueve. Justo hoy. Pero voy igualmente, porque hemos quedado y no las voy a dejar plantadas. En fin, que después soy yo la que estoy esperando en la puerta, enviando mensajes y haciéndome la deshonrada de la vida cuando pasa un coche. Se han dormido, supongo. No es fácil levantarse a esa hora. Me pregunto si se acordarán cuando se despierten. Y qué cara pondrán. Quizá nada importante. Un "Ostia, no me he acordado." y poco más. No es que esté escribiendo sobre alguna traición o algo por el estilo, porque no lo es. Tan solo que he llegado a casa, y ahora el sueño no vuelve, y he preferido escribir. Aunque sea cualquier cosa. Siempre va bien soltarlo, supongo. Incluso si nadie te lee. Es mejor.